¡Estas cookies son la bomba! ¡Están buenas, pero que muy buenas!

Encontré la receta en un libro que tenía por casa desde hacía ya bastante tiempo.  Lo abrí y cuando vi las fotos y empecé a leer los ingredientes que llevaban las galletas. ¡Se me hizo la boca agua!!

Elegí la receta que me llamó más la atención y por supuesto fue la que llevaba más tipos de chocolate…

A partir de esta receta original he hecho algunos cambios, ¡como siempre!, y la verdad es que el resultado final ha sido brutal! Hasta mi madre que no es muy de comer chocolate se las ha zampado en 2 días…

Deben salir entre 12 y 15 cookies. Todo depende del tamaño de las porciones, aquí cada uno que las haga más grandes o más pequeñas según sus preferencias, pero si se hacen las bolas más grandes y no las chafamos demasiado, nos saldrán más gorditas y blanditas, y de esta manera al  morder notaremos como el chocolate se derrite en nuestra boca… mmmm

INGREDIENTES: 

1 huevo L

125 g de mantequilla a temperatura ambiente

90 g de chocolate negro 70%

90 g de chocolate con leche

90 g de chocolate blanco

100 g de cacahuetes

40 g de chocolate en polvo

175 g de harina

1 cucharadita de levadura

25 gr de azúcar glasé para caramelizar los cacahuetes

100 gr de azúcar moreno

5 gr de mantequilla

ELABORACIÓN:

Primero picaremos los cacahuetes, no hace falta pasarnos ya que se tienen que notar los trocitos. Los pondremos en un cazo junto al azúcar glasé y sin parar de remover los iremos caramelizando. Cuando todos los trocitos de cacahuete ya estén bien impregnados de azúcar y bien doraditos, apartaremos el cazo del fuego y añadiremos los 25 gr. de mantequilla (para separar los trocitos de cacahuete). Pondremos los cacahuetes encima de papel sulfurado y los esparciremos con una espátula para que queden bien separados.

Con un cuchillo cortaremos el chocolate con leche y el chocolate negro en trozos no muy pequeños (1,5 cm x1,5 cm aprox) y el chocolate blanco en trozos más grandes.

Tamizaremos la harina con la levadura y el chocolate en polvo y reservaremos.

Con una cuchara de madera mezclar la mantequilla y los 100 g de azúcar moreno.

Incorporar a la mezcla el huevo batido, la harina, los trozos de chocolate con leche y chocolate negro (el blanco aún no!!), y por último los cacahuetes caramelizados.

Mezclaremos sin trabajar demasiado, hasta que veamos que la mezcla se ha impregnado del huevo.

Formaremos bolitas de unos 4 cm de diámetro (yo las  hice incluso más grandes), e introduciremos en cada una un trozo de chocolate blanco. Las ponemos en una bandeja forrada con papel sulfurado a bastante distancia unas de las otras, a unos 5 cm entre sí.

Las chafaremos un poco con la palma de la mano (en el horno bajan un poco más pero no demasiado) y las introduciremos en la nevera durante 1 hora aproximadamente.

Precalentar el horno a 180º, introduciremos la bandeja en la parte central y hornearemos entre 10 y 13 minutos si las queremos más blanditas y menos doradas o entre 15 y 18 minutos si las queremos más duras.

Por último, las dejaremos reposar durante 2 minutos en la misma bandeja y después las pasaremos a una rejilla.

¡Y esto es todo! ¡Espero que os gusten!!